Windows 10 ya está terminado, y casi listo para agosto - septiembre

¿Está Windows 10 cerca de nuestro alcance? 


Antes del lanzamiento de Windows 10 y como es habitual en Microsoft, se pondrá a punto una versión RTM del sistema operativo de la que podrían beneficiarse los integrantes del programa Insider, y que va dirigida a los fabricantes para que puedan empezar a instalarlo sus equipos para tenerlos a punto en fecha del lanzamiento oficial.
Precisamente porque es la que usarán los dispositivos que se pongan a la venta tras el estreno del sistema operativo, esta se puede considerar prácticamente la versión final del sistema operativo, y según cuentan las fuentes en Microsoft de los chicos de The Verge se espera que esté terminada a finales de esta misma semana, y que empiece a enviarse entonces a los fabricantes.
Aun así hay que tener en cuenta que el nuevo modelo de Windows como servicio de Microsoft, que se dice que podría ser algo parecido a las Rolling Releases de GNU/Linux,le restaría algo de importancia a esta versión si se compara con la RTM de los anteriores Windows, porque no sería tanto una versión final sino más bien un punto de partida para un sistema operativo que siempre estará en constante evolución.

Microsoft aprieta el acelerador

El 29 de julio se acerca a toda velocidad, y los integrantes del programa Insider tuvieron una semana pasada frenética con tres builds en el fast ring, lo que significa que Windows 10 ya ha terminado de ser desarrollado y que en las semanas restantes hasta su lanzamiento lo que se está haciendo es eliminar todos los bugs.
Es de suponer por lo tanto que si Microsoft cumple y los integrantes del servicio Insider reciben la RTM, esta empezará a llegarle a todos vía slow ring durante la semana que viene o finales de esta. Será entonces cuando llegue la hora de la verdad y podamos empezar a valorar qué cosas ha conseguido Microsoft con Windows 10 antes de su lanzamiento a finales de mes.

650 1200
Hoy nos hemos levantado con todos los medios hablando de las declaraciones de Jerry Nixon, uno de los desarrolladores de Microsoft que en la conferencia Ingnite dejó caer queWindows 10 será la última versión de Windows, por lo que a partir de ahora podríamos ver un auténtico cambio de estrategia por parte de Microsoft para su sistema operativo.
Este concepto no es nuevo, y la empresa de Redmond ya lo dejó caer el pasado mes de enero cuando nos presentaron Windows 10. Pero es una idea que rompe tanto con lo que hemos visto hasta ahora que la gente no se lo termina que creer, aunque responsables de Microsoft también se lo han confirmado a The Verge, por lo que efectivamente Windoes 10 parece que supondrá el principio de una nueva manera de hacer las cosas con su sistema operativo.

Windows 10 como Rolling Release

El concepto con el que Microsoft quiere empezar a trabajar en Windows 10 es exactamente el mismo que vemos en algunas distribuciones de GNU/Linux conocidas comoRolling Releases. El sistema operativo estaría dividido en diferentes componentes como el menú de inicio, el escritorio, etcétera, y cada uno de estos se podría ir actualizando de manera independiente.
Con un SO modular se podrían elegir los elementos para cada tipo de dispositivo
Esta estrategia de hacer un Windows modular dividido en diferentes elementos también podría ayudar a la hora de elegir qué piezas incluir en las diferentes versiones diseñadas para cada tipo de dispositivo, de manera que los móviles, tabletas, portátiles o incluso la XBox pudieran utilizar un Windows 10 que fuese siempre el mismo sistema operativo pero que a la vez estuviese compuesto por diferentes combinaciones de elementos.
De esta manera, en vez de lanzar una nueva versión diferente de Windows cada cierto tiempo lo que tendríamos serían diferentes actualizaciones que, como pasa con aplicaciones que suelen utilizar este sistema como el Chrome de Google, en muchos casos incluso llegarían a pasar desapercibidas al ser actualizaciones menores o de elementos menos visibles.

¿Qué ventajas tendría este nuevo sistema de actualizaciones?

650 1200
Actualmente, cuando vemos las estadísticas de utilización de los últimos sistemas operativos de Microsoft nos encontramos con bastante fragmentación. Por una parte Windows XP aun sigue presente en más equipos que Windows 8, mientras que por otra Windows 7 sigue siendo el sistema operativo líder en los ordenadores por delante de las versiones más modernas.
Los usuarios también dejarían de pagar por una nueva licencia cada pocos años
¿Qué pasaría si con un simple cambio de estrategia Microsoft no sólo se pudiera quitar de encima la fragmentación, sino también evitar que algunas de sus versiones queden en evidencia? Eso es exactamente lo que pasaría, y lo mejor de todo es que como serían actualizaciones de un mismo sistema operativo, los usuarios dejarían de pagar por nuevas licencias cada pocos años.
Esto es pura especulación, pero se me ocurre que un Windows 10 modular le abriría también las puertas a versiones específicas para los equipos menos potentes para que así no se queden anclados en versiones anteriores. Después de todo no olvidemos que este nuevo sistema operativo de Microsoft tiene incluso una versión para la Raspberry Pi.
Pero un servidor ya ha especulado bastante con esta idea, y ahora es vuestro turno de opinar. ¿Vosotros qué pensáis del nuevo camino que parece estar emprendiendo Microsoft con Windows 10? ¿Veis con buenos ojos una versión rolling que se vaya actualizando continuamente o empezaréis a sufrir de la temida versionitis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario